La Administración del capital

Nuestro capital

Es el importe de nuestra cuenta. Éste es uno de los capítulos más importantes, ya que nuestra decisión es la de ganar dinero, nunca la de perderlo. Nuestro capital es nuestra herramienta de trabajo, sin él no podemos trabajar. Por lo que la cuenta debe de ser administrada comprendiendo el riesgo de las posiciones que hemos tomado en el mercado. Por lo cual, su control deberá de ser como si fuera el único € que hay en nuestro bolsillo, al pensar que no siempre estaremos en la posición acertada.

Las noticias, las variaciones en los precios

Una de las formas que tienen los Creadores de Mercado, es la de manejar las noticias pora sus propios intereses. Toda empresa económica y cuando más poderosa sea, tiene sus propios medios de manipulación de las noticias y su propio equipo de seguridad.

Las petroleras como no son un caso especial, conocen en todo momento las incidencias que pudieran tener algunos pozos de perforación, y es en ese momento, cuando ellos compran o venden sus propios contratos, para proteger su propio capital.

En los bancos pude pasar exactamente igual, manipulan de la información con informes que son pasados a periodistas afines al los $.

Las empresas mineras hacen exactamente igual, informan de hechos que en la mayoría de las veces no coinciden con la realidad.

Los grandes operadores o Creadores de Mercado, están entre los más peligrosos, los que manipulan los precios cuando puede hablar el presidente de la FED, cuando hable el Gobernador del Banco del RU, cuando hable el presidente del BCE.

También están las empresas que viven de la venta de información económica. Blomberg, Reuters, las T.V.  que aprovechan cualquier incidente político para manipularlo en extremo y hacer que los precios fluctúen en variaciones de los que solo los grandes Creadores de Mercado se benefician.

Cualquier noticia por pequeña que sea, o por poco valor económico que pudiera tener, lo acrecientan o disminuyen de tal manera diferente a la realidad, para que el pánico o la euforia se adueñe de la masa, de la multitud y la multitud casi siempre esta equivocada.

“La gente se vuelve loca en el seno de la multitud y solo vuelven a la realidad lentamente y uno por uno”. Charles Mackay

 

La psicología-

«Disciplinar su mente es un proceso inacabable» John Hayden

Esta es la posible fórmula mágica para triunfar, no hay otra, no existe ninguna otra. Jamás encontrarán otra. No encontrarán ni necesitarán osciladores, sistemas automáticos, información privilegiada. Las fórmulas mágicas no existen. El éxito está en su mente, está en la mía, la fórmula somos nosotros mismos. Ya que todas las personas verán el mismo gráfico, los mismos precios, el mismo volumen, pero unos sentiremos más presión que los otros ante los mismos movimientos. Unos entraremos antes que los demás entran y saldremos antes que los demás salen. Ahí esta nuestro éxito. Nosotros seremos nuestros propios y más peligros enemigos en contra de nuestra cuenta, si no nos controlamos a nosotros mismos, nuestras emociones. Nuestra mente es una máquina perversa, la que piensa todo lo que se puede imaginar. Que puede ver algo totalmente diferente de aquello que el mercado quiere hacer. Y en el mercado el 95 % es psicología, el resto son precios, en los que compradores y vendedores tomamos posiciones.

Una persona fuerte de carácter, es capaz de evitar hundirse nuevamente en las decepciones al recordar el pasado como fantasías de los “días de gloria”. Cada día que se comienza a operar, es un diferente al día de ayer y se debe operar invirtiendo toda nuestra energía en la creación del futuro de hoy.
No hay mejor cosa que el reconocer al pasado y sobre todo, las cosas aprendidas de las experiencias pasadas, sobre todo de las malas, porque estas siempre dejan malos recuerdos y por principio evitamos el sufrimiento.

El Trading para los principiantes solo les causa dolor, este es emocional y psicológico, es algo que lleva al desequilibrio personal para todos aquellos que no comprenden su funcionamiento, igual que para los que han perdido su dinero en la bolsa, de nada sirve hablar del dolor a quien no lo padeció en su propia carne, a quien no conoce de primera mano su dentellada. Las derrotas morales en el mercado son más dolorosas que la pérdida del dinero. El dinero siempre se puede reponer, pero nunca se puede reponer la propia estima, el daño moral y las heridas de los errores cometidos siempre necesitan mucho tiempo para cerrarse.