Un Liberal Encabronado

En el Artículo 1 de la Constitución española se dice expresamente que España es un “Estado social y democrático de Derecho”. Pero ¿debemos entender por esta expresión una realidad? No, España es un país democrático en teoría, pero no es un país libre. Democracia y libertad no son lo mismo.

Y, caminando por la calle veo lo mismo que usted ve; caminando veo locales cerrados, oficinas bancarias donde personajes siniestros nombrados por poderes fácticos de las listas cerradas, en una pseudo democracia a la española, sentaron a personas para manejar el dinero del pueblo como si fuera el suyo propio, en esos lugares impartieron órdenes contrarias al Código de Comercio y al Código Civil. Hombres de sonrisas fingidas, estómagos agradecidos, barrigas gordas y deslealtades inhumanas. Que abrazaron sus manos desde la transición a la “pseudo” democracia, para la traición de mujeres y hombres honestos, no muy documentadas en temas de cómo se roba a un hombre legalmente e ilegalmente.

Robandoles sus ahorros sus dineros y llevando al país a la máxima expresión de lo que no debe de hacer un hombre normal. Robarles sus casas, sus haciendas y destruirlos como seres independientes física y emocionalmente, que duermen hoy en las calles, en los coches. La codicia, la ambición, la degradación de la sociedad para vivir como hombres civilizados, es lo que han causado estos hechos por hombres inhumanos llenos de la indolencia la avaricia, la indecencia de sus personas y su barriga tripera, por comer lo que a otros les pertenecía.

Estos personajes antidemocráticos, convertidos a la democracia por puro interés, la mayoría de ellos con orígenes del antiguo régimen con un ramalazo fascistoide. Que no tienen la más minima integridad ni ética ni moral, del porqué han tratado al pueblo y al Estado. Que les han tratado como a una joven moza a la que todos dios usa y disfruta y, que nadie quiere pagarla, menos mantenerla después de los servicios prestados. Todos ellos con principios heredados del antiguo régimen, que se reflejan en su comportamiento; no tan antiguo porque todavía prevalece con ligeras modificaciones, con nuevos y mayores vicios que los antiguos y con ninguna virtud. Las Cajas, los Bancos, los nuevos banqueros convertidos en los nuevos bucaneros.

Denigrante, que por su permisibilidad al Derecho este país haya sido gobernado por personajes y partidos que deberían de estar ilegalizados, por constituir una asociación de malhechores, por el saqueo del dinero público durante sus gobiernos.

Personajes tan raros como la [Fundación Calentando Motores para la Decencia]. Ellos, contrarios a la misma decencia, que solo consiguieron calentar los motores de los coches brindados pagados por el pueblo, para trasladar su culo agradecido en viajes, mariscadas, champán francés con muchos años de reserva, pagados por terceros. Con una moral y vicios degenerados éticamente, nunca superados por la profesión más vieja del mundo. Acompañados de barraganas, para que la soledad de la noche no fuera noche triste y que la tercera pierna no estuviera tan sola. Ellos que se hicieron con jubilaciones millonarias, con una forma de vida superior a la del Rey Midas, imitando a los nuevos jeques del Vodevil.

Para sorpresa nuestra, cómo el anterior Gobernador del Banco de España, ha permitido que personajes tan siniestros como los mencionados, hayan manejado dinero ajeno sabiendo que eran rateros de altos vuelos y de bajas camas. La indecencia de la indecencia.

Robar a una viuda, a un pensionista, a un parado o a un hombre simplemente honrado, un hombre de buena fe nunca lo hace. Solamente lo hacen aquellos que tienen en sus cuerpos genes contranatura.

Han permitido y consentido que el sistema financiero español se haya ido casi al garete, de no haberlos rescatado con el dinero de todos los españoles, pagados con la usura de los impuestos presentes y futuros que deberán de pagar nuestros nietos. Esto lo permitió el peor gobernador del Banco de España, que ha existido y posiblemente jamás pueda existir otro peor. Miguel Fernández Ordoñez, un gobernador siniestro para los intereses de los ahorradores, clase media, trabajadores y las empresas. Permitió el saqueo nacional parecido al saqueo de Roma por las tropas Imperiales de Carlos I del Sacro Imperio.  Dicen en Europa de España que la “percepción de la independencia del fiscal general es preocupante” se debe ampliar también al C.G.P.J.

Lo raro, lo extraño es, que el un ministro de Justicia parcial con la venda en los ojos y un Fiscal General del Estado no tengan todavía detenidos a todos estos bucaneros, para que sus conciencias pudieran dormir al menos por la noche y por el día, en una celda de una cárcel cualquiera. De todos es sabido que, la igualdad ante la Ley y la separación de poderes en este país, son una broma de mal gusto. Pero a pesar de todo ello, no es normal que estos personajes no estén todavía detenidos y enjuiciados por el Poder Judicial. Poder raro, extraño (salvo excepciones de muy pocos, más que honorables) que tienen los ojos vendados, con obediencia ciega al Gobierno, que no ven el principio natural de la Ley, tampoco parecen conocer el fundamento del Ordenamiento Jurídico Español aunque tengan el título de señoría.

Igual de extraño que el Fiscal General del Estado, tipo raro entre los raros es este hombre, que parece de carácter apacible pero desconocemos con quien es apacible, posiblemente con aquellos a los que tendría que enjuiciar y poner a disposición de jueces honorables, para tenerlos a buen recaudo y que no consigan sacar de España el poco dinero que queda. En nada se parece al Fiscal General de EEUU, menos se parece al Fiscal del U.K. y tampoco se parece en nada a La Fiscalía de la República Francesa. Se nota que tenemos la cordillera pirenaica entre la meseta castellana y la meseta francesa. En la meseta del norte, la francesa, hay derecho y libertad; en la meseta del sur hay libertad para el delito de apropiación indebida de los bienes privados y públicos. De todos son conocidos los corruptos del partido propio y del partido ajeno.

Ahora comprendo, porque conozco a jueces que renunciaron a ser dirigidos, a fiscales que dejaron su cargo ante tanta orden directa de sus superiores, para modificar las circunstancias del delito. Cómo ya no se callan los periodistas de la prensa digital y los hombres de Internet para contarnos las historias por todos conocidos, de estos personajes que nunca podrían vivir en la meseta francesa, ante el temor de que pudiera pasarles lo mismo que le paso a Luis XVI, o en un caso menos traumático pasar el resto de sus días en una prisión de la Bretaña Francesa, para así cumplir con la justicia y permitir la libertad de los demás.

Estos son los siniestros, los atípicos hombres de nula inteligencia financiera para la administración del dinero ajeno. Que saquearon las Cajas , la Banca y ninguno de los mencionados ha tenido la valentía de de suicidarse como hombres de honor, permitiendo que su conciencia camine impune por la calle, para de esa manera poner en paz su conciencia y así no humillar a sus madres, por el hecho de haber dado vida a personas de tal calaña.                       He dicho. 

© 16/1/2014  The Elephant