Yo Trader

Las primeras compra-venta de acciones las hicimos siendo muy joven, a los 18 años. En el transcurso del tiempo hemos comprendido que para el seguimiento de los precios el mejor método o sistema es el Análisis Técnico,  este será el modelo por el que nos llevaremos. Las personas que no estén en sintonía con este método de analizar los Mercados; es decir que no consideren o no crean que los Mercados son organizados, que los precios no son aleatorios, que estos se mueven por tendencias y micro tendencias, igualmente que no comprendan esta forma de Trading, no es necesario que continúen leyendo.

En el año 1995 estudiamos el Análisis Técnico como seguimiento del precio en los mercados principalmente a través de los gráficos, con el propósito de predeterminar las tendencias  y la dirección de los mercados. El estudio de la tendencia nos permite analizar el estado anímico del mercado y su fluctuación corresponde a un conjunto de circunstancias emocionales y monetarias del momento, dirigidas y controladas por los poderes económicos, oscilando en micro tendencias o tendencias mayores que podemos interpretar gracias a sus gráficos. Las tendencias se mueven en ondas que pueden durar minutos, semanas o meses, que se van acelerando y pasando por distintas etapas, como acumulación, exaltación, euforia y distribución en las tendencias alcistas y en las tendencias bajistas, miedo, pánico y depresión.

El trader diario: Si alguien es capaz de ganar dinero hoy en la bolsa es el atípico trader o operador intra día, mientras los mercados no tengan una clara tendencia  sostenida en el tiempo, solo se puede comprar o vender en  micro tendencias intra diarias o diarias.
Este es un auténtico trabajo de especialistas independientes en el negocio de la compraventa de productos financieros. Éste se tiene como trabajo exclusivo de operaciones muy rápidas a las que se dedica la mayor parte del día.

Siempre que se haya empleado muchísimo tiempo en la formación y en su preparación que deberá de ser superada día a día, solo con la más estricta disciplina se puede intentar hacer (day trading). Esta, es la primera norma del trader, su preparación y la formación que posiblemente durará toda su vida como una evolución continua, igual que es la evolución del mercado. Se le romperá el corazón en cada batalla del trading, si no consigue comprender el mercado y adaptase a su evolución constante, porque el trading es una batalla continua. Y, después de  esa preparación tendrá la posibilidad de ganar mucho dinero con operaciones muy rápidas dentro de una misma sesión. Todos  los días existen esas oportunidades en los productos que el Mercado nos proporciona.

No es un mercado adecuado para personas débiles de carácter, sin un fuerte carácter su patrimonio se reducirá casi siempre a cero. Ha de cogerse el  trading como un hábito de trabajo diario, a la espera del momento oportuno para la entrada y la salida del mismo, como una rutina de cada día para superar todos los obstáculos que se nos presentan. Como aquel que desea escalar la montaña más alta solo por la pasión de conquistar su cima; un día un poco, otro un poco más y otro día también, así hasta convertirse en un método que realice su cerebro automáticamente sin esfuerzo físico, solo mental. Este es el primer paso, la primera piedra que debe de colocarse como la base más sólida para el edificio del trading, si quiere que esté bien asentado y sobre sólidos cimientos que son: la experiencia  y el conocimiento. Solamente los traders bien formados emocional y psicológicamente, estarán seguros de sí mismos para la toma de posiciones que deban de realizar y, con una disciplina más estricta que la militar; solo entonces se puede sobrevivir a esta profesión. No son los hechos en sí mismos, sino las reacciones humanas antes los hechos de los movimientos del mercado, el que nos exige todos los días el cien por cien de nosotros mismos y, es una lucha que durara toda la vida del trading, si esta lucha termina ha terminado el trading. Una persona que no tenga ese espíritu de lucha y de superación, si su esfuerzo mental no es superior al del día anterior, nunca llegara a ser un gran trader y, será prácticamente  imposible que pueda  vivir del trading. Si Ud. no dispone de todo lo anterior, ni siquiera intente ser un day trader.

Un día laboral cualquiera amanece y las Bolsas comienzan abrir. En ese  momento comienza nuestra operativa y para saber del mercado hay que preguntárselo al mercado, solamente allí esta la respuesta. Para ser trader se necesita pasión y la vocación del riesgo, para saber cuando operamos y cuando apostamos, este es uno de los problemas más grandes a los que debe de enfrentarse una persona para tener éxito, saber operar.

En el trading, como en la vida, el tiempo es una variable de peso muy importante para cada persona y es necesario tener una conducta personal propia para poder aguantar las presiones, apuros y retrasos en el tiempo del mercado. En un lugar como este es, donde un trader puede considerarse independiente no sólo por su posible independencia a nivel económico, porque opera por su cuenta y riesgo, sino por su soledad. Soledad que se tiene que tener  para llegar a conseguir un equilibrio mental en las propias emociones, para la toma de las decisiones que se deberán de realizar. En el trading no existe la verdad, por lo que no se puede creer en nada ni en nadie, solo en uno mismo, solo en los precios, en la experiencia adquirida en el uso de ese tiempo, que en momentos puntuales será el que le lleve al éxito.

Para todos nosotros por nuestra forma de ser, altamente independientes, la soledad supone un paraíso de calma para concentrarnos en el trabajo más estresante y con más riesgo del mundo inventado por el hombre, después de la guerra esta es la profesión mas arriesgada. El trading no ofrece calma, nos obliga a esa forma de ser, necesitamos de la soledad para concentrarnos solamente en el lenguaje del mercado.
Todos necesitamos del contacto humano, pero no todos por igual, unos más que otros y  ese contacto diario mientras se trabaja es  incompatible con el trading. En los tiempos muertos del mercado, es cuando es necesario tener una visión clara para posteriormente hacer una  buena entrada y una mejor salida. Es necesario poder manejar el factor del tiempo para controlar la codicia, el miedo y la esperanza. Todos nosotros nos equivocamos en los mercados, unos más que otros [“el éxito cabalga sobre la hora de la decisión”], la diferencia entre unos traders y otros, es saber cuento tiempo permanecemos equivocados en una posición abierta.

Cuando el Mercado esta sin flujo, en sus tiempos muertos de espera (grandes movimientos laterales) para  posteriormente tener movimientos importantes, es cuando podemos tener un poco de distracción en la soledad diaria que termina por fortalecer nuestro interior, haciéndonos ganar en concentración y seguridad en nosotros mismos, sin depender de nada, ni de nadie más.

Para liberarnos de la soledad que supone estar horas delante de la pantalla viendo cómo se mueven los precios a la espera de una posible operación que pueda tener éxito, no hay muchas o ninguna distracción posible. Siempre opero con música, esta me anima y me estimula, aunque en momentos determinados solo la oigamos como un murmullo en la lejanía, este el único acompañante que no nos molesta. La escritura, puede ser otra distracción que nos sirve para anotar el recuerdo de nuestros errores y aciertos, nuestra operativa, comentar nuestras experiencias y, la sensación de escribir es, que uno se siente comprendido en lo que se desea expresar, lo que uno piensa, siente, sueña o simplemente desea. El placer de sentirse comprendido aunque solo sea por nuestra propia imagen que se refleja en el espejo es más que suficiente. Esa es la razón por la que siempre escribiré y siempre tendremos grandes sueños. Leemos, escribimos o paseamos por las cercanías y nuevamente cuando el Mercado  tenga la posibilidad de fuertes movimientos y pueda dar lugares o puntos de entrada a las posiciones que nos sean favorables, es cuando actuaremos nuevamente. Todas las empresas, Índices o Futuros que tengamos seleccionadas por su posible variación de un gran movimiento y con gran liquidez, tienen posibilidades de ser compradas o vendidas.

Este es lugar donde puedo sentirme  lo que soy, soy trader. Trabajo agotador, estresante, antinatural, casi inhumano, pocos muy pocos son los que sobreviven a la dureza del mercado por sus fuertes emociones y presiones. Parece muy fácil decir que todo lo que uno tiene que hacer es ver el gráfico, para establecer sus pautas y los puntos de resistencia o soportes para  estar listo en la toma de decisiones. Pero en la realidad, en la práctica es, que un hombre tiene que protegerse contra muchas mas cosas aparte del propio mercado, y sobre todo contra uno mismo, es decir en contra de la naturaleza humana.

Nosotros nos enfrentamos contra una impresionante máquina, la computadora más grande del mundo es a la que nos enfrentamos la C.M.E. y, a las del resto de los Mercados. Ellas controlan nuestras posiciones, nos las dan y nos las quitan, localizan nuestros STOP, nos casan los contratos cuando es beneficioso para ellos, están preparadas para derrotarnos, destrozarnos psíquicamente y emocionalmente. Pero nosotros no luchamos contra ella, solo intentamos ser su  acompañante en los movimientos de los precios, ante la imposibilidad de abatirla.

No actuamos contra personas, solo entramos en el juego de ganadores o perdedores, alguno de los jugadores tienen que ceder, esto es ser trader aceptar la posición contraria. Pocos lo comprenderán que no conozcan el juego, la manipulación de los precios y el funcionamiento de los mercados. Sí, manipulación es la palabra correcta, todo esta manipulado, controlado, nada absolutamente nada se hace sin su conocimiento y control en el Mercado Financiero a nivel internacional.  Nosotros seguimos aquellos que mueven los precios, que forman las tendencias  en los movimientos menores o mayores, somos seguidores de tendencias.
Intentamos ser muy rígidos en la disciplina, los mercados son terribles imprevisibles, sin sentimientos, sin  aparente sentido lógico en sus movimientos, sin lógica en sus casaciones y variaciones, tenemos que ser al menos igual de disciplinados que el propio mercado para sobrevivir, la única alternativa  es; la disciplina ante la realidad de sus movimientos.

Los textos escritos dicen lo que somos, acostumbrados a muchas luchas diarias hacen que el carácter sea fuerte y a veces débil. La música es el único refugio para nuestras mentes, la poesía es igualmente nuestra compañera  de pensamientos para olvidarnos de lo que somos. Este es el lugar del trading, los ordenadores, algunos libros, algunas cosas personales y el recuerdo de los míos. Los gráficos dicen quien soy, ellos hablan por mí, los textos escritos definen mi pensamiento y mi forma de ser, falta la imagen de mi persona, que en ningún caso es necesario exponer. Solo queremos ser lo que somos.

Normalmente los grandes trader no son grandes economistas, ni grandes banqueros, ni tienen grandes  carreras universitarias, son solamente  personas con un gran carácter, fuerte conocimiento para el mando, con el único deseo del éxito y con el orgullo de si mismos. Muchas veces solo disponen de valor y riesgo, del conocimiento del  trading y de la psicología de las masas. Teniendo lo anterior lo tienen todo, no les hace falta nada más, ni siquiera el dinero. El dinero lo proporcionan los Intermediarios y las Sociedades de Valores; los grandes apalancamientos  están hechos para este tipo de comercio. Solo los más disciplinados se convierten en grandes traders, solo ellos son los que sobreviven a este mundo de la Bolsa, solamente las mentes más fuertes.

Hemos visto como en el pasado los grandes imperios han tenido grandes crack económicos y se han caído, los imperios igual que las economías cuando llegan a máximos caen, posteriormente han  desaparecido como imperios al no controlar su propia economía. Aquellos que previeron los crack económicos fueron los que sobrevivieron, los demás solo dejaron paso en  la historia paso a otros hombres con más coraje que ellos.
Jesse  Livermore, “El  rey de la Especulación”, es un ejemplo de lo que es la especulación en Bolsa, su arte era casi militar, [“la emoción de batir a sus  prójimos se restringía solo al Mercado, lo que hacia del mercado tan fascinante para él, era su total convención de que allí se podía obtener la victoria partiendo de una base que no fuera la pura suerte”] “El éxito cabalga sobre la hora de la decisión”.

Muchas personas preguntan si se puede vivir del Trading y muy pocos lo consiguen. Esta es una de las profesiones más complejas que uno puede realizar de toda la actividad humana. Para ello la mente tiene que estar serena, ser terriblemente calculadora, parecida a la de un jugador de ajedrez, o un jugador de póker, no solamente ver las propias estrategias sino también prever las estrategias que podrán  hacer los del tablero contrario. La agilidad mental y física tiene que ser igual  o mejor que la del mejor deportista. Las decisiones  deberán de ser instintivas, como los zarpazos de los tigres en la caza. Para ello, el control emocional tendrá que ser frío y sereno con altísimas dosis de tranquilidad mental. Saber aguantar nuestro propio zarpazo y el zarpazo que puede darnos el mercado. Ser preciso en la entrada, tanto como el francotirador mejor adiestrado, en esta decisión esta el éxito o el fracaso.

Ciertos animales por instinto son excelentes cazadores. Conocen a sus presas sus movimientos y sus comportamientos, saben cómo y donde duermen, donde se alimentan, donde y cómo viven, conocen todos sus actos. El cazador espera a su presa en el momento que está más debilitada o con más necesidad de beber o comer y, allí le espera pacientemente. Cuando la presa  va a comer o beber su suerte esta echada, ha caído en las garras del cazador o depredador. Esto es un trader; espera el momento en que los precios rompen soportes o resistencias para tomar tendencias, cuando estos están rotos o superados, actúa con la más absoluta  calma y serenidad. Ve, como en las posiciones contrarias  entran  en pérdidas al estar en la posición equivocada, el miedo les  atenaza al ver que sus posiciones son perdedoras, no saben salirse en el momento oportuno  aumentando constantemente sus pérdidas.
El trader de éxito, igualmente ve como sus entradas son ganadoras y se afianzan en la tendencia, le dan seguridad sus márgenes he impulsa más posiciones aumentando más  el movimiento a su favor. El sentimiento de miedo es lo que sienten las personas cuando sus posiciones van en su contra y son perdedoras. Es euforia cuando las posiciones son ganadoras y van a su favor. Esta es la vida del comercio de un trader, contratos cero, uno lo gana el otro lo pierde.
Solo el cazador salvaje [trader] que espera a su presa pacientemente, obtiene el resultado del éxito.

No somos jugadores que dependemos de la suerte, no deseamos apropiarnos de los bienes ajenos, no somos personas sin escrúpulos, no,  solamente aceptamos más riesgo y más valor que los demás personas, o solo ser más imprudentes  que el resto de los hombres.

En los tiempos que corren, donde la grandeza de los hombres sucumben  por causa del propio poder, donde los hombres se caen por su propia imprudencia, donde la muerte económica cava la tumba por las propias irresponsabilidades, lo que no podía pasar todos los días pasa constantemente, son tiempos de utopías que parecen pintar el futuro de los propios acontecimientos. Igual que sucumben  los apostantes, los traders y los que intervienen en el comercio de la Bolsa o del  mercado financiero. En tiempos pasados eran las guerras lo que todo lo destruían, ahora es el comercio financiero el que asola a personas y naciones enteras, causados por los poderes económicos y políticos, la mayoría de ellos sin el propio conocimiento de lo que es el trading, el comercio, el intercambio de bienes y servicios, el valor de lo que se da por lo que se recibe.

Las ciencias y las grandes proezas humanas, nos dicen que todo cambia rapidísimamente y nuestra vida es la que más  rápidamente cambia y, es en el trading donde va más de prisa, un  segundo parece ser un minuto, un minuto una hora, un día una semana; la presión que no es fácil de soportar, la emoción que no es fácil controlar, no es fácil controlar casi nada, posiblemente ni a nosotros mismos.

Bueno, aquí estamos solos y como era de esperar todos dudamos de todo. Cuando las ganas de ganar es tentar casi a la suerte. No es fácil  prever que dirección  tomarán los precios en los próximos minutos, que tecla tenemos que  pinchar para acertar, si la  roja o la verde para estar en lo cierto,  no es fácil aguantar las pérdidas y remontarlas otra vez más. No es fácil estar arriba y ser normal, caerse y  levantarse otra vez más, me he levantado y me he caído, pero a pesar de todo levantarse siempre no es fácil. En los tiempos de angustia, siempre es muy útil recordar aquellos  traders con habilidades muy superiores a las nuestras que también tuvieron grandes problemas de vez en cuando y, que para tener éxito es esencial no sólo convertirse en un estudiante del juego, sino también para el estudio de aquellos que a pesar de tener momentos en su contra, fueron capaces de superar sus grandes dificultades y llegar a la meta final. Solo en el suelo se ve la realidad de la caída, de la derrota y ahí en la caída, es cuando se vuelve a tener otra vez sueños, esperanzas y confianza en uno mismo.  Sí,  es más valiente el que se levanta que aquel que no se ha caído.

Llaman especulador a toda persona que compra un producto para venderlo por un precio superior. Aquí se puede encontrar desde el más pequeño comerciante que compra naranjas a 10 centavos y las vende a 20 para obtener la diferencia como beneficio, el que vende zapatos por un precio superior al de la compra, las tiendas de ropa que venden a precios superior a los costos, las tiendas de comestibles, los grandes almacenes, aquellos que compran una finca y esperan que su valor sea superior en el futuro. Todo comercio es especulación, sin embargo despectivamente se llama especuladores aquellos que compran y venden productos financieros, a los traders.

La palabra despectiva “especulación”, palabra  que sólo debería de emplearse para personas que, ilícitamente o con medios y artimañas obtienen beneficios de la diferencia de los precios en los productos financieros o en otras actividades. Siendo este hecho solamente real para aquellas Entidades Financieras o bancos que tienen Sociedades de Valores que ejercen la compraventa de sus propias acciones para revenderlas posteriormente a sus propios accionistas o a terceros. Aquellos fondos Buitre que recogen del mercado las miserias del comercio para ejecutarlas legalmente. Aquellos que tienen medios suficientes para manipular los precios por el volumen de su capital. Aquellos que ejercen la información privilegiada en detrimento de los demás, aquellos que falsean los datos contables. A estos sí los podríamos llamar especuladores.

Nuca a un trader se le podrá llamar especulador, porque solamente apuesta porque un precio pueda subir o bien que pueda bajar. Estos últimos no tienen recursos económicos suficientes para la manipulación de los precios, solamente pueden mover un limitado número de acciones o contratos en un futuro o en una materia prima determinada, simplemente acompañan a la tendencia de los precios. No tienen ningún  otro medio a su alcance. El trader, palabra que puede definir a las personas que compran o venden productos financieros, acciones, futuros, divisas, metales preciosos, bonos etc. son hombres o mujeres que realizan la actividad del trading. La actividad del trader es la que permite que el mercado tenga liquidez en la compra y venta de las acciones o en los activos financieros, sin ellos el mercado no funciona. Si alguien que quiere vender no encuentra comprador, la liquidez del mercado desaparece, igualmente aquellos que quieren comprador no encuentran vendedor  no tienen liquidez.

El trader compra y vende, son necesarios para que aumente el volumen del intercambio, sobre todo en las posiciones cortas.  Las posiciones cortas o bajistas son las más peligrosas para aquellos que se posicionan en ellas, ya que en un momento determinado tienen que recomparar las acciones o futuros vendidos. Si se re compran es, por fecha de vencimiento o porque puede haberse girado el mercado y el ciclo ha cambiado de tendencia bajista a alcista, por este motivo se tienen que recomparan. Si nadie vende esas acciones o se venden menos de las que hay en el mercado para la compra, es cuando los precios suben, estas posiciones de recompra hacen que los precios se impulsen con fuerza para arriba, nadie que haya comprado y vea subir  su valor vende, todo lo contrario compran más, impulsando los precios a máximos y estrangulando las posiciones cortas o bajistas. Recuérdense de la empresa automovilística VW. Siempre se puede estrangular a los cortos, es realmente sencillo estrangular a los cortos.
En este punto es, donde están y son necesarios los traders para el incremento del volumen y la liquidez del mercado, tanto alcistas como bajistas, personas que intentan obtener unos beneficios por las diferencias de los precios.

El Trading es solo para hombres o mujeres con nervios de acero, para aquellos que tienen la seguridad de ser ellos mismos, para aquellos que escuchan su propio instinto por encima del ruido de las voces ajenas al mercado. Para aquellos que saben que lo realmente importante es conocerse a sí mismos, en lugar de perder el tiempo imitando a los demás, que no permiten que la duda enturbie su firme decisión de seguir adelante, es para los que han aprendido la rigidez de la disciplina, a compartir ideas y pensamientos, a respetar y ser respetados, amarse a uno mismo y a su amor propio mucho más allá de donde alcanzan las palabras, que muestran cada día a través de sus actos su verdadero coraje.

Las estadísticas demuestran que el 95 % de las personas pierde dinero en la Bolsa, si esta afirmación es cierta las personas que ejercen esta profesión deberán de ser muy diferentes a los demás o muy especiales. Si todo fuera tan fácil, si fiera tan sencillo ser trader, no habría médicos, abogados, ingenieros, taxistas he incluso albañiles. Si fuera fácil, todo el mundo sería Trader.

©. El 25/2/2010 ,en mi nombre lo expongo con el seudónimo, The Elephant

Este cuadro demuestra  la locura colectiva de toda una sociedad, el crack de los tulipanes en Holanda.

“Un buen especulador no debe confiar ni en su padre, y mucho menos en los bancos, la prensa, los agentes y demás expertos” André Kostolany.